Y me duele mucho no te lo puedes imaginar, llegué a tener tanto dolor, que deseaba la muerte. Gracias a la ayuda de un psicólogo y la marihuana conseguí salir adelante y luchar por la vida, incluyendo todo lo relacionado con el cannabis, que después de una profunda depresión, se convirtió en mi fiel aliado dándome una razón por la que seguir viviendo…por eso creo que tengo derecho a llorar, como todo el mundo cuando se encuentra mal. Os aseguro que si me falta el cannabis lo paso muy mal, no es milagroso, ya que no me quita el dolor al instante, pero me relaja bastante, y lo más importante evita que me coma el coco. Si estuvierais en mi lugar también llorarías, o no.
Por qué pido que me den marihuana gratis?
Primero, la pido porque en este año fueron muchos los que me la ofrecieron y yo me acogí a su palabra.
Segundo, no dispongo de medios económicos, cobro una pequeña pensión que apenas me da para ir tirando.
Tercero, no obligo a nadie a colaborar, es un acto voluntario donde cada cultivador elige libremente si quiere participar o no en la entrega de un poco de su cosecha.
Cuarto, tú puedes colaborar a paliar el sufrimiento de los enfermos.
Quinto, es una cuestión de solidaridad con el que no tiene el privilegio de poder cultivar su medicina, también es un acto de humanidad para con el que sufre una grave y como es mi caso, incurable enfermedad.
Sexto, he ofrecido mi imagen e intimidad a los diversos medio de comunicación, sin afán de protagonismo y con la sana intención de hacer públicos mis problemas y encontrar una solución y ayuda para resolverlos. No quiero ser famoso ni aparecer en todas las páginas de Internet especializadas, si no me sirve de nada. Tanta publicidad, tanta fama no vale de mucho si no va acompañada de resultados, con el fin único de poder cultivar en mi habitación para no depender de nadie para conseguir mi medicina.
Séptimo participe en el cultivo colectivo de Ave Maria de Vigo, pero no fue muy productivo y apenas me duró un mes y medio, por treinta euros está muy bien, pero claro muy lejos de lo que necesito para todo el año.
Octavo, sobre la ayuda recibida por terceros es impagable, pero puedo decir que a medio camino, algunos pocos me dejaron tirado, no quiero decir nombres para no entrar en guerras personales que no llevan a ningún lado.
Noveno, estamos de acuerdo en una cosa, lo importante es que pueda cultivar mis propias plantas para no tener que depender de nadie. Ojalá todos pudiésemos cultivar y tener nuestras plantas.
Yo ya no necesito marihuana, estoy siendo ayudado por personas solidarias, a las que no les importa ceder un poco de lo suyo a otros, si con ello pueden paliar el sufrimiento de personas enfermas, sin poner precio a su ayuda…gracias estaré siempre agradecido.
Pero insisto en pedir marihuana, a los que podáis colaborar pensar en que como yo hay más enfermos que necesitan vuestra ayuda. Se está pensando la idea de crear un banco de marihuana para que a ningún enfermo le falte su obligada medicación que al fin y al cabo es la marihuana.
Son varias las asociaciones que tienen programas de dispensación de marihuana para sus socios, es un buen comienzo, pero por desgracia para mi y supongo que para muchos más enfermos, el precio de cuatro euros el gramo de marihuana que es el precio medio de alguna asociación, me parece prohibitivo al tener pensiones muy bajas. Supongo y quiero creer, que se pueda dar solución a ese problema.
Por eso es necesario implicar a particulares, que de sus cosechas donen una pequeña parte para ayudar a los enfermos que lo necesiten.
Puedes sentarte en tu sillón fumándote tus porrillos y pasar de todo o puedes colaborar asociarte, o bien aportar ese grano de arena en la playa de la solidaridad.
Por qué pido que me den marihuana gratis?
Primero, la pido porque en este año fueron muchos los que me la ofrecieron y yo me acogí a su palabra.
Segundo, no dispongo de medios económicos, cobro una pequeña pensión que apenas me da para ir tirando.
Tercero, no obligo a nadie a colaborar, es un acto voluntario donde cada cultivador elige libremente si quiere participar o no en la entrega de un poco de su cosecha.
Cuarto, tú puedes colaborar a paliar el sufrimiento de los enfermos.
Quinto, es una cuestión de solidaridad con el que no tiene el privilegio de poder cultivar su medicina, también es un acto de humanidad para con el que sufre una grave y como es mi caso, incurable enfermedad.
Sexto, he ofrecido mi imagen e intimidad a los diversos medio de comunicación, sin afán de protagonismo y con la sana intención de hacer públicos mis problemas y encontrar una solución y ayuda para resolverlos. No quiero ser famoso ni aparecer en todas las páginas de Internet especializadas, si no me sirve de nada. Tanta publicidad, tanta fama no vale de mucho si no va acompañada de resultados, con el fin único de poder cultivar en mi habitación para no depender de nadie para conseguir mi medicina.
Séptimo participe en el cultivo colectivo de Ave Maria de Vigo, pero no fue muy productivo y apenas me duró un mes y medio, por treinta euros está muy bien, pero claro muy lejos de lo que necesito para todo el año.
Octavo, sobre la ayuda recibida por terceros es impagable, pero puedo decir que a medio camino, algunos pocos me dejaron tirado, no quiero decir nombres para no entrar en guerras personales que no llevan a ningún lado.
Noveno, estamos de acuerdo en una cosa, lo importante es que pueda cultivar mis propias plantas para no tener que depender de nadie. Ojalá todos pudiésemos cultivar y tener nuestras plantas.
Yo ya no necesito marihuana, estoy siendo ayudado por personas solidarias, a las que no les importa ceder un poco de lo suyo a otros, si con ello pueden paliar el sufrimiento de personas enfermas, sin poner precio a su ayuda…gracias estaré siempre agradecido.
Pero insisto en pedir marihuana, a los que podáis colaborar pensar en que como yo hay más enfermos que necesitan vuestra ayuda. Se está pensando la idea de crear un banco de marihuana para que a ningún enfermo le falte su obligada medicación que al fin y al cabo es la marihuana.
Son varias las asociaciones que tienen programas de dispensación de marihuana para sus socios, es un buen comienzo, pero por desgracia para mi y supongo que para muchos más enfermos, el precio de cuatro euros el gramo de marihuana que es el precio medio de alguna asociación, me parece prohibitivo al tener pensiones muy bajas. Supongo y quiero creer, que se pueda dar solución a ese problema.
Por eso es necesario implicar a particulares, que de sus cosechas donen una pequeña parte para ayudar a los enfermos que lo necesiten.
Puedes sentarte en tu sillón fumándote tus porrillos y pasar de todo o puedes colaborar asociarte, o bien aportar ese grano de arena en la playa de la solidaridad.
1 comentario:
Qué curioso... nadie ha contestado a este post en tu blog Juanma...
¿Dónde están los que te acusaban? Dijo Jesús a la pecadora... ;)
Debe ser que la razones de peso callan las bocas ligeras. ;)
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