miércoles, 17 de febrero de 2010

EL DIA A DIA

El centro donde vivo desde hace 18 años no tiene ningún entretenimiento ni actividad por las tardes, como os podéis imaginar los días son muy largos, además paso casi todo el tiempo en cama ya que no me levanto por las mañanas.

En fin esto es lo que hago durante el día, me despierto sobre las 9.30 hora a la que me dan el primer cambio de postura, el cambio me lo dan cada 3 horas, tomo la medicación 6 pastillas que me traen antes del desayuno de las 10, pan con mermelada, zumo y cola cao.

Después de desayunar enciendo mi primer porro, si tengo de maría si no de hachís, me dura como 2 horas ya que lo fumo por momentos…

Durante la mañana me entretengo con el ordenador, contesto los correos que me mandan, estos últimos meses muy pocos en comparación con los de los años anteriores cuando no daba abasto respondía más de 10 diarios. También miro las últimas descargas, sobretodo películas de miedo-terror y música. Tengo tiempo para jugar a varias cosas. Como a las 12 me vienen a lavar en cama, martes y viernes baño y curas, tengo una pequeña escara pero no me cura por eso llevo tanto tiempo en cama, después un nuevo cambio antes de la comida a la 1.30, como y enciendo el segundo porro del día mientras veo el telediario, después intento dormir un poco pero a las 4 me traen la medicación otra media docena de pastillas, además de la merienda de las 5, dos yogures naturales…

Son las 6 y es hora de levantarse me visten y cuelgan de la grúa me sientan y estoy listo para moverme donde quiera…

Normalmente comparto el tercero del día con un compañero que también está en silla de ruedas y fuma para reducir la espasticidad, a las 7 más o menos jugamos la partida de domino cuando vienen a verme un par de amigos mientras sigan en paro…

la cena es a las 8 pero no suelo ir, me acuesto a las 9.30 fumo el cuarto porro mientras veo una película con mi colega, a las 12 otro cambio y 8 pastillas mas, me hecho a dormir después de ver a Buenafuente, me dan cambios a las 3 y 6 de la mañana pero duermo y no me entero, bien por la medicación o porque ya estoy acostumbrado, así acabo lo que suele ser un día normal cambia la rutina cuando estoy enfermo, tengo alguna visita o salgo a dar una vuelta, aun que salgo poco.

En definitiva el centro es bastante aburrido y faltan alicientes, pero en cambio tenemos libertad de movimientos, podemos salir cuando queramos y acostarnos más tarde si lo pedimos con antelación…

Hubo tiempos mejores

1 comentario:

theiban dijo...

Hola Juan Manuel. Entiendo lo aburrido que debe ser la vida en un hospital. Por lo que he leido has conseguido que te toleren el consumo de marihuana, una pequeña victoria de la que puedes disfrutar y compartir con tus compañeros. Probablemente este gesto que parece poco significativo hoy llegue a trascender para hacer de la vida algo mejor para todos. Habrá más que seguirán tu ejemplo.